La subida del IVA del 5 al 9 por ciento para pisos de menos de 120.000 euros, medida que el Gobierno tiene en cuenta en el nuevo paquete de medidas fiscales vigente a partir del próximo mes, junto con la introducción de nuevos impuestos y la supresión de las instalaciones existentes en el comercio de la construcción, generará precios más altos en la cadena y una crisis artificial en el mercado inmobiliario local, con efectos negativos en los ingresos al presupuesto estatal de varias fuentes, cree Liria Themo, directora de marketing de Atria Urban Resort
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“En Bucarest, al menos hasta ahora, ha habido viviendas asequibles para la clase media, pero las nuevas medidas fiscales anunciadas para el sector inmobiliario, es decir, la nueva tasa de IVA del 9 por ciento, que reemplaza al 5 por ciento, que se superponen al bloqueos ya existentes, hacen sonar la alarma para todos aquellos que quieran adquirir una vivienda en la Capital. Si el proyecto OUG sale adelante en la forma propuesta, muchos se verán en una situación difícil”, explica Liria Themo
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Vendiendo menos viviendas debido al aumento tendrá un impacto negativo en los ingresos por IVA y puede hacer que los desarrolladores reduzcan el ritmo de construcción. La desaceleración del ritmo de la construcción tendrá un impacto negativo en el mercado laboral de la construcción, e, implícitamente, en los ingresos al presupuesto del Estado desde el punto de vista de las contribuciones. A medio plazo, el mercado volverá a ser deficitario en mano de obra, y muchos trabajadores optarán por irse al extranjero de nuevo para ganar dinero. Cualquier decisión de flexibilización de la fiscalidad en el sector inmobiliario, adoptada posteriormente para el mercado de obra nueva, se topará con dificultades a la hora de atraer mano de obra
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