El inicio de las obras de la nueva línea de metro de Praga podría retrasarse después de que la oficina antimonopolio del país (UOHS) cancelara una licitación para el seguimiento geotécnico de la construcción entre las nuevas estaciones Pankrac y Olbrachtova. UOHS dijo que era injusto que la documentación de la licitación especificara el uso de un producto específico (TerraSAR-X) para proporcionar imágenes de radar sin justificar la elección. La Compañía de Transporte de Praga (DPP) reaccionó al veredicto diciendo que la licitación podría repetirse antes de que la construcción realmente comience, ya que aún no tiene un permiso de construcción válido. El proyecto de seguimiento tiene un valor estimado de 890 millones de coronas checas.