A pesar del coronavirus, los precios residenciales en la República Checa continúan aumentando. Pero dado que los salarios de las personas que se supone que deben comprarlos ya no aumentan tan rápidamente, los límites para los precios pueden estar apareciendo. Las cifras recopiladas por la agencia inmobiliaria FerMakleri.cz muestran que el crecimiento interanual de los precios fue el más espectacular en Hradec Kralove, donde los pisos costaron un 22,1 por ciento más en el tercer trimestre que en 2019. Las cifras fueron similares en otros ciudades más grandes como Ostrava, donde los precios subieron un 21,8 por ciento y en Usti nad Labem, donde subieron un 20,6 por ciento. Pero el estudio encontró que, si bien el precio promedio de un apartamento en Praga ahora cuesta 105.307 CZK por metro cuadrado, los precios en la capital checa aumentaron solo un 10,8 por ciento en el tercer trimestre. En comparación, los pisos en Hradec Kralove se venden por solo 54.547 CZK el metro cuadrado. De hecho, los segundos precios más altos para pisos se encuentran en Brno, donde cuestan solo 73.691 CZK el metro cuadrado.
