No es ningún secreto que la República Checa es bastante mala construyendo autopistas. En una conferencia del Ministerio de Desarrollo Regional, el economista Lukas Kovanda utilizó números de Eurostat para dejar en claro lo malo que es. Entre 2000 y 2016, el número de kilómetros de autopistas estándar de cuatro carriles en la República Checa aumentó en un 60 por ciento a 790. En Polonia, creció en un 358 por ciento a 1.640 y en Hungría en un 329 por ciento. Añadió que es inútil argumentar que Polonia también tiene mucha más gente que la República Checa. En 2000, el número de kilómetros por cada 100.000 habitantes en la República Checa fue de 4,88, una cifra que aumentó a solo 7,47 en 2016. Hungría comenzó a un nivel similar (4,32 km por cada 100.000 habitantes) pero en 2016 se había disparado a 19,63. El punto de partida de Polonia era solo 0,94, pero ahora se sitúa en 4,32. Kovanda agregó que no es solo el número de kilómetros lo que es más alto en Polonia, sino también la calidad. El índice de calidad checo subió durante 16 años de 3,6 a 3,9. Ese es un desempeño pobre en comparación con Polonia, que aumentó de solo 2.6 a 4.3.