La holandesa ABN Amro eliminará unos 800 de sus 2.500 puestos de trabajo en su unidad de banca empresarial CIB y se retirará de sus actividades fuera de Europa. El director ejecutivo, Robert Swaak, dijo que el banco se centraría en los Países Bajos y el noroeste de Europa. Al mismo tiempo, los bancos de banca corporativa e institucional (CIB) pondrán fin a todas las actividades de banca corporativa no europea y sus actividades principales se interrumpirán en los próximos tres o cuatro años. El banco, que sigue estando en manos del gobierno en un 56%, registró una pérdida neta de 5 millones de euros en el segundo trimestre de este año, a pesar de recortar costes en un 8%. ABN Amro registró una pérdida de 395 millones de euros en los tres primeros meses de este año, su primera pérdida trimestral en 6,5 años. Gran parte de eso se le atribuye a CIB.