Cuando el director ejecutivo de Commerzbank, Martin Zielke, y el presidente de la junta, Stefan Schmittmann, dimitieron hace más de un mes, se esperaba que la dirección estratégica de la empresa cambiara de forma significativa. La medida sugirió que una campaña del accionista minoritario Cerberus que exigía mayor eficiencia y rentabilidad había tenido éxito. Incluso la agencia calificadora Fitch aprobó, escribiendo que el nuevo liderazgo probablemente se preocuparía menos por el crecimiento y haría algo por sus relaciones con clientes de baja rentabilidad. Pero esas esperanzas se arruinaron cuando el banco nombró a Hans-Jörg Vetter como su nuevo presidente el lunes. The Wall Street Journal se queja de que la junta ignoró la oposición de su segundo accionista más grande (Cerebrus) a favor de su mayor inversor: el gobierno alemán. El periódico advierte que es poco probable que Cerberus lo tenga fácil en su impulso para el cambio en la empresa.
