La gente se enfrenta a un 2021 difícil, advirtió el economista Lukas Kovanda. Hablando en las noticias de Nova Television, dijo que espera una nueva ronda de caída de salarios y despidos. Al mismo tiempo, los consumidores notarán aumentos de precios potencialmente rápidos para artículos básicos como alimentos y alquiler. Los peores serán las personas involucradas en la industria del turismo, así como los servicios como restaurantes, alojamiento y cultura. En esos sectores, los trabajadores que experimentan solo una reducción de salarios pueden terminar siendo los afortunados. Con la pandemia en pleno apogeo y las vacunas para el público en general aún a meses de distancia, muchas de las empresas de este sector se verán obligadas a despedir trabajadores solo para evitar la quiebra. Junto con el aumento de los precios de los alimentos, dice Kovanda, es probable que los precios del agua aumenten al menos un 5 por ciento. El único alivio probable provendrá de las facturas de energía que los consumidores deben pagar, ya que los precios de la electricidad deberían caer alrededor del 10 por ciento. Para compensar estas dificultades, el gobierno impulsó cambios en el sistema tributario que significarán que quedará más de los salarios brutos de los empleados. Si bien se prevé que los impuestos a los combustibles disminuyan en casi 1 CZK por litro, los impuestos al tabaco aumentarán.