Los sindicatos checos han sugerido que el gobierno declare el lunes 16 de noviembre de este año como día libre nacional como parte de la lucha contra el coronavirus. El 17 de noviembre ya es feriado bancario, señalan los sindicatos, y permitir que las personas se ausenten cuatro días consecutivos del trabajo podría ayudar a reducir la velocidad con la que se está propagando Covid-19. Los checos ya han sido puestos bajo toque de queda a las 9:00 p.m., mientras que se ordenó el cierre de escuelas y tiendas no esenciales. El número de nuevos casos diarios parece haber alcanzado su punto máximo, al igual que el número R0 (ahora en 0,9), pero la proporción promedio de pruebas positivas en siete días sigue siendo del 30 por ciento. El gobierno se ha visto obligado a extender un programa de licencias y ofrecer nuevamente pagar la mitad del alquiler adeudado por los dueños de las tiendas que se vieron obligados a cerrar sus puertas. Sorprendentemente, el viceprimer ministro checo, Karel Hamacek, elogió la estrategia. “Parece una idea razonable, podría ayudar mucho a la reducción de la movilidad y posiblemente también aumentar la velocidad con la que la epidemia está disminuyendo”, dijo. “La clave será el cargo del Ministerio de Salud”.
