Heineken espera hacer una pérdida neta de € 300 millones en el segundo trimestre del año, después de reducir el valor de sus activos a € 550 millones durante la pandemia de coronavirus. En la primera mitad del año, las ventas cayeron un 16,4 por ciento, y las ventas de cerveza cayeron un 11,5 por ciento gracias en parte a los precios más bajos.
Habiendo sufrido el cierre de cafeterías, bares y restaurantes en abril, la compañía experimentó una cierta recuperación en el último mes. La mayor caída en las ventas ha tenido lugar en América, África, Medio Oriente y Europa del Este.
