El Ministerio de Desarrollo Regional checo ha estado trabajando durante tres años en una nueva ley de construcción. Eso es un poco menos de una cuarta parte del tiempo que se necesita en promedio para que las oficinas de construcción en el país emitan un permiso de construcción para trabajar en una nueva autopista. La ley actual ha sido enmendada 26 veces durante los últimos 15 años, pero en la mayoría de los casos, los cambios fueron una pérdida de tiempo. En cualquier caso, el tiempo que les toma a los inversores obtener un permiso de construcción no es más corto que antes. Si el gobierno actual tiene éxito en sus esfuerzos para impulsar la nueva ley en el parlamento debería quedar claro la próxima semana. Sin embargo, se están planificando cambios de última hora que podrían complicar su aprobación. El principal punto de controversia es si el ministerio tendrá el coraje de despojar a los pueblos y municipios de la jurisdicción de todas las oficinas de construcción del país y ponerlas bajo el control del estado. Los políticos locales indignados hasta hace poco que habían convencido al gobierno de que no lo hiciera, pero una combinación de políticos de la oposición y la Cámara de Comercio del país insisten en que es la única forma de formular una ley que tenga alguna esperanza de mejorar el interminable proceso de aprobación.