Más de 6700 empresas entraron en insolvencia en 2022, un aumento del 10 por ciento en comparación con 2021. De ellas, 67 son empresas de impacto, que acumulan más de 5500 empleados, registran activos por valor de más de RON 1500 millones y deudas con el presupuesto estatal de más de RON 170 millones, según el análisis de CITR, líder del mercado de insolvencias y reestructuraciones en Rumanía…
”A pesar de los intentos realizados por la normativa europea para fomentar mecanismos de reestructuración rápidos y eficientes, se observa un mantenimiento de la inercia respecto a las empresas Aunque en Rumanía tenemos dos nuevos mecanismos de reestructuración introducidos a tiempo en nuestra legislación, observamos que solo el 1 por ciento de las empresas de impacto que podrían beneficiarse de una reestructuración quedaron bajo la protección de la ley de insolvencia, la mayoría de ellas siendo procedimientos en la solicitud de los acreedores, no por propia voluntad”, dijo Paul Dieter CîrlÄnaru, CEO de CITR
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