Solo 4,4 millones de pasajeros volaron desde el aeropuerto Otopeni de Bucarest en 2020, dado que, hace un año, la cifra se acercaba a los 15 millones. La disminución refleja el impacto desastroso que la pandemia ha tenido para la industria de viajes. Solo en los dos primeros meses de 2020 se vio un aumento en el tráfico en Otopeni, en ese momento la pandemia aún no estaba en los niveles alarmantes que ha alcanzado desde marzo. Desde abril, el tráfico se redujo en un 98 por ciento en comparación con períodos similares en 2019, según la Compañía Nacional de Aeropuertos de Bucarest.
