Rusia comenzó a construir una infraestructura de Internet de alta velocidad en el Ártico para ser utilizada por grandes puertos y compañías de petróleo y gas, según la Agencia Federal de Transporte Marítimo y Fluvial. El cable de fibra óptica submarino se extenderá a lo largo de 10.000 km desde el puerto noroccidental de Murmansk hasta el puerto de Vladivostok en el Pacífico. Se espera que el estado asigne 65 mil millones de rublos ($ 850 millones) para el proyecto. Según los informes, el contrato se firmó en 2019. Andrei Kuropyatnikov, director de la filial de comunicaciones de Rosmorrechflot, Morsvyazsputnik, dijo que no se espera que el proyecto recupere sus gastos. Se espera que el primer tramo de la línea de comunicación de fibra óptica submarina se establezca en 2021 y toda la línea estará completamente construida para 2026.
