Cientos de miles de pequeñas empresas de Moscú no pueden cumplir con las nuevas restricciones introducidas por el alcalde Sergei Sobyanin con respecto a la segunda ola del coronavirus. Ordenó a los empleadores de la capital que se aseguraran de que al menos el 30 por ciento de su personal trabaja de forma remota en un intento de limitar el movimiento alrededor de la capital rusa. Una encuesta reciente de 300 empresas en Moscú mostró que solo el 50 por ciento puede cumplir con el requisito, mientras que a otras que operan en sectores como la construcción, la fabricación, la atención médica, el comercio minorista y la restauración les resulta imposible cumplir las reglas. Más que eso, Sobyanin advirtió que el crecimiento continuo de los casos podría llevar a restricciones más duras
. Las pequeñas y medianas empresas de Rusia se han quejado de que el gobierno las ha pasado por alto en su respuesta económica al virus. Otra encuesta, para el Banco Mundial, mostró que menos del 30 por ciento de ellos habían recibido algún tipo de apoyo gubernamental desde el inicio de la pandemia.