El gobierno checo decretó que impondría el estado de emergencia a partir del lunes 5 de octubre para darle mayor libertad en la imposición de restricciones en la lucha contra la pandemia Covid-19. El nuevo ministro de Salud del país, Roman Prymula, dijo que la principal prioridad era garantizar que la cantidad de pacientes hospitalizados por Covid-19 no abrumara los recursos del sistema de salud. Entre las nuevas medidas promulgadas se encuentran limitar los eventos públicos en interiores a solo 10 personas, permitir que un máximo de seis personas se sienten en una sola mesa en los restaurantes y la cancelación de musicales y óperas. Los eventos deportivos organizados podrán seguir adelante, pero sin aficionados. Las escuelas secundarias en regiones de alto riesgo como Praga permanecerán cerradas durante al menos dos semanas. Prymula dijo que por el momento no se está considerando una repetición del bloqueo de la primavera pasada. El estado de emergencia tendrá una vigencia de 30 días. El número de casos nuevos se redujo a poco más de 1.000 el miércoles por primera vez en 10 días, pero queda por ver si esto es parte de una tendencia mayor.