La República Checa está a solo un pequeño paso de regresar al Nivel 4 en su sistema de alerta de pandemia, que nuevamente requeriría el cierre de restaurantes y tiendas. Tras la publicación del video de un restaurante en Praga donde una fiesta continuó hasta la madrugada del domingo, el viceprimer ministro Karel Havlicek advirtió a los dueños de negocios que fueran disciplinados. El ministro de Salud, Jan Blatny, ha pedido a la policía que tome medidas enérgicas contra los restaurantes que permanecen abiertos después de las 22:00 horas, hora de cierre, o que tienen más de cuatro personas por mesa. En reacción a las protestas contra las restricciones, Havlicek dijo que el gobierno no las estaba implementando solo para hacer la vida más difícil a las personas. “Es porque nos gustaría que la vida pudiera volver a la normalidad lo más rápido posible. Desafortunadamente, no estamos en esa situación”. Las tiendas, restaurantes y hoteles no esenciales recibieron luz verde para abrir el jueves, después de haber estado cerrados desde el 14 de octubre. Los economistas advierten que el impacto de un nuevo cierre antes de Navidad podría ser catastrófico para una amplia gama de minoristas, proveedores de servicios y el sector del alojamiento.
