Los bancos recibieron más de 400.000 solicitudes de aplazamiento de préstamos según las cifras publicadas por el Banco Nacional Checo (CNB). Aceptaron 359.000 de ellos, pero dejarán de hacerlo el 31 de octubre. La CNB informa que el flujo de nuevas solicitudes de aplazamiento de todos modos se ha ralentizado. La mayoría de las solicitudes (65 por ciento) fueron de préstamos al consumo, mientras que el 26 por ciento de las solicitudes se referían a hipotecas. Los aplazamientos de préstamos corporativos representaron solo el 6 por ciento del total. Para ser aceptadas, las solicitudes debían aportar justificaciones que tuvieran que ver con el impacto de la crisis del coronavirus y no incluían alivio por deudas de tarjetas de crédito, arrendamientos operativos o líneas de crédito. Los contratos de préstamo deben extenderse aproximadamente por la misma cantidad de meses en que el prestatario no puede realizar los pagos. Si bien las personas cuyas solicitudes se aprueban no se incluyen en la lista de pagadores morosos, los bancos admiten que se considerarán mayores riesgos crediticios en el futuro.
